La renovación del césped, que consta de una secuencia de operaciones en el momento adecuado, como aireación, abonado y sembrado, ayuda a aumentar la salud y la viabilidad del césped. Este proceso tiene lugar a finales del verano o principios del otoño, cuando la temperatura del aire es fría, pero la temperatura del suelo sigue siendo cálida. Hay una variedad de razones por las que podemos sugerir una renovación del césped para abordar las deficiencias en una parte de la propiedad o, en algunos casos, en toda el área del césped, que incluyen, entre otros:
Para este momento de la temporada de otoño, la mayoría de nuestras operaciones de renovación de césped se habrán completado. Ahora, es nuestro trabajo asegurarnos de obtener el mejor rendimiento de la inversión de nuestros clientes y aumentar las posibilidades de tener una buena germinación y desarrollo de los pastos recién sembrados.
Entonces, ¿qué podemos hacer para asegurar el éxito?
¿Por qué todavía fallan algunas renovaciones de césped?
Si completó una renovación del césped al pie de la letra, y el programa de cuidado posterior se siguió correctamente, y la siembra aún no produce una planta de césped saludable, lo más probable es que el problema esté en el suelo.
No se puede subestimar la importancia de analizar el suelo y mantener el equilibrio adecuado de la química del suelo, ya que es un componente clave para el éxito de las operaciones básicas de aireación y resiembra. Una prueba de suelo, que debe realizarse a mediados del verano, proporciona información valiosa, incluidos los niveles de nutrientes (el fósforo y el potasio son cruciales para el desarrollo de las plántulas); nivel de pH (idealmente entre 6.0 y 7.0); y la capacidad de intercambio catiónico (CIC), que es esencialmente una medida de la capacidad del suelo para atraer y retener nutrientes.
Con demasiada frecuencia en nuestra industria, este paso importante se pasa por alto debido al tiempo que lleva obtener resultados y recomendaciones de un laboratorio de análisis de suelos apropiado y confiable. El costo real de la prueba es insignificante en comparación con el costo de una renovación fallida del césped. Se pueden agregar nutrientes, fertilizantes o materia orgánica adicionales al área recién sembrada después de la renovación del césped para tratar de abordar los problemas de química del suelo, pero en realidad estos deben hacerse a fines del verano antes de que comiencen las renovaciones. La solución ideal, como solemos decir, es hacerlo bien la primera vez y empezar con el fin en mente.