Un recordatorio sobre la apropiación

Por Phil Key, presidente

Uno de nuestros valores fundamentales, y uno que, en mi opinión, se pasa por alto con demasiada frecuencia, es tomar posesión de nuestra empresa; tomar la decisión consciente de pensar en ella como “mi empresa” en vez de “la empresa”. Esta mentalidad juega un papel crucial en la configuración de la forma en que toma decisiones, ofrece sugerencias y resuelve desafíos. En todas nuestras capacitaciones, reuniones, sesiones de presupuestación y planificación de objetivos, escuchará a los líderes decir alguna versión de “Esta es su empresa y queremos que tenga la oportunidad de darle forma y estar orgullosos de ella”. Estas no son solo palabras para nosotros; es una invitación a participar activamente en la configuración de la empresa de la que forma parte. Ésta es parte de la razón por la que somos una empresa de libros abiertos. Queremos que tenga toda la información disponible para ayudarlo a comprender la dirección en la que nos dirigimos, los desafíos que enfrentamos en el camino, por qué hacemos las cosas de cierta manera y qué papel desempeña en ese futuro. Todos pueden y deben influir en la dirección de la empresa; esta es su empresa, por lo que lo alentamos a que hable si tiene una idea o pregunta y que sea una persona que genere cambios.

Como individuo, cambiar y dar forma a una empresa tan grande como la nuestra puede parecer una tarea abrumadora. Pero si se hace de manera incremental, mientras usamos uno de nuestros mejores recursos, el uno al otro, el cambio positivo puede tener lugar en todos los niveles.

Use a su gerente

El recurso número uno que tenemos para ayudar a aumentar la eficacia y el valor personal es nuestro gerente directo. Su gerente debe ser su fuente principal de preguntas e información, tales como: ¿Por qué la empresa hace algo de cierta manera? ¿Cómo le va a la empresa? ¿Cómo puedo hacer mejor mi trabajo? Este tipo de información debe provenir de la persona con la que interactúa todos los días: su gerente. No solo está bien hablar con su gerente, sino que es necesario si queremos ser una empresa saludable.

Hable

Del mismo modo, es su trabajo informar e influir en su gerente asegurándose de que la comunicación fluya en ambos sentidos. Dígales cómo cree que podría hacer mejor su trabajo. Hable sobre cómo la gerencia o la empresa podrían mejorar algo. Sugiera una idea que pueda tener para simplificar una tarea de campo o una política de oficina. Entonces, es el trabajo de su gerente pasar esta información a la cadena de mando. Pero primero, tiene que empezar con usted.

Como con cualquier otra cosa, cuanto mejor preparado esté al iniciar esta conversación, mayor será la probabilidad de que logre el resultado deseado. Para comunicar sus ideas de la manera más eficaz, tenga en cuenta lo siguiente:

  • Tenga en cuenta el tiempo de su jefe. Programe una cita para hablar con él / ella si no está disponible de inmediato para asegurarse de que esté más receptivo cuando tenga la oportunidad de hablar.
  • Sea preciso. Presente su pensamiento o idea como una sugerencia específica con un proceso bien pensado. Recuerde, una queja no es una idea. Mencione la política o práctica que necesita mejorar, dígales exactamente cómo haría esa mejora y luego considere las implicaciones a largo plazo de ese cambio (es decir, estaríamos ahorrando “X” dólares cada año; estaríamos presentando al cliente un servicio de mayor calidad a menor costo; etc.)
  • Escuche. A menudo, el primer paso para cambiar un procedimiento existente es comprender las complejidades del problema. Una vez que haya tenido la oportunidad de compartir una idea con su supervisor, escuche lo que tienen que decir en respuesta. Es necesario comprender plenamente todo el problema para crear un cambio positivo.
  • Mantenga una mente abierta. A veces, existe una política por una razón específica que es posible que no haya entendido completamente antes de llevar su pregunta o idea a su gerente. Ya se han considerado muchas ideas; factores como los presupuestos, las limitaciones de tiempo, la seguridad y las necesidades del cliente pueden haberlos hecho poco prácticos. Al comprender las otras perspectivas en una situación, aumenta las probabilidades de encontrar la mejor solución para la empresa. Mantener la mente abierta es vital para influir en las decisiones, y quienes lo hacen de manera constante aumentan significativamente su valor dentro de la empresa.
  • Sea persistente. Un cambio valioso lleva tiempo y puede requerir varios intentos. Si cree firmemente que algo podría cambiarse para mejorar y aún no ha sucedido, siga trabajando con su gerente y retocando hasta que, como mínimo, haya alcanzado un punto medio.

Los gerentes de todos los niveles son responsables de considerar estas ideas con seriedad y resistir el impulso de cerrarlas inmediatamente porque “así es como hacemos las cosas” o porque no tenemos tiempo para pensar o implementar estrategias nuevas. Si queremos tener éxito, debemos adaptarnos y seguir cambiando a medida que crecemos. A veces, el cambio puede resultar incómodo, pero eso no significa que debamos evitarlo. Y, a menudo, las mejores ideas provienen de quienes están en el campo haciendo el trabajo práctico sobre el que se basa nuestro negocio. Por lo tanto, tómese el tiempo para escucharlos y comprometerse a llevar esas ideas al siguiente nivel para su posterior consideración.

Para fomentar una comunicación abierta y efectiva, los gerentes deben:

  • Construya relaciones conociendo personalmente a sus empleados
  • Mantenga una política de puertas abiertas
  • Solicite ideas y comentarios con frecuencia (por ejemplo, en las reuniones semanales del personal)
  • Anime a su personal a sentirse cómodos compartiendo sus pensamientos
  • Póngase en el lugar del empleado: comprenda la perspectiva desde la que se acercan (lo más probable es que usted mismo haya estado allí)
  • Este comprometido a seguir las ideas de mérito hasta el siguiente nivel.
  • Comprenda / aprenda por qué una idea se implementará o no
  • Cierre el bucle al mantener al empleado informado y dejarle saber el resultado de la conversación. ¿Ha subido la cadena de mando? ¿Por qué o por qué no?

En pocas palabras: usted le da forma a nuestro futuro. Independientemente del resultado final de una idea, ya sea que se implemente, se presente para una discusión posterior o se considere no viable, el hecho de que se haya comunicado nos brinda la oportunidad de aprender y expandir nuestra base de conocimiento sobre nuestra empresa y cómo opera.

Gracias a todos ustedes, en todos los rincones de nuestra empresa, que han jugado un papel fundamental en la configuración de nuestra empresa. Siga intentando influir en la dirección de la empresa haciendo preguntas difíciles y escuchando las respuestas. ¡No estaríamos donde estamos hoy sin ese tipo de diálogo!